Cuando los jugadores de los Raiders se percataron de que el equipo había contratado a la entrenadora asistente de fuerza y condicionamiento, Kelsey Martínez, no les pareció extraño pues asumieron que tenía que ser muy buena en su trabajo.
"Cuando nos enteramos, pensamos que tenia que ser muy buena preparadora física para que Gruden la contratara," dijo Carr. "Ha sido muy buena trabajando con los jugadores. No he escuchado queja alguna o comentario alguno sobre si sabe o no algo. Es muy inteligente. Sabe lo suyo. Creo que por eso es respetada."
Mientras que Carr y el resto de sus compañeros estaban contentos de ver una cara nueva junto con el resto de los entrenadores nuevos, nadie se inmutó al ver que el equipo había contratado a la única mujer en la NFL como entrenadora asistente de fuerza y condicionamiento.
Los últimos años, Martínez ha estado trabajando con el actual coordinador de fuerza y acondicionamiento de los Raiders, Tom Shaw, en Orlando, Florida, trabajando con atletas como Bruce Irvin, Justin Ellis y James Cowser, lo cual facilitó a su transición al resto del equipo.
En el poco tiempo que ha estado con el equipo, Martínez se ha establecido como toda una profesional y ha compartido sus conocimientos con los jugadores y el resto de los entrenadores. Desde su punto de vista, solo esta haciendo su trabajo. Sin embargo, desde afuera Martínez está logrando algo que solo unas cuantas mujeres han logrado en su ámbito profesional.
"En realidad estoy haciendo lo mismo," dijo Martínez. "Solo trabajo con la NFL, así que esa parte no ha cambiado, pero ver gente para la que soy una inspiración es muy importante."
Martínez, quien es muy modesta por naturaleza, piensa que solo hace su trabajo, pero también fungiendo como modelo a seguir para mucha gente en muchos lados, en particular para la hija de cinco años del entrenador de corredores, Jemal Singleton.
"Mi hija tiene cinco años, así que ahorita está en una edad donde todo le impresiona como todo aquello que ve y escucha a su alrededor lo cual le impactará el resto de su vida," comento Singleton. "Tener esta situación aquí, no se si sea la primera o única, pero tener una entrenadora de acondicionamiento como Kelsey es increíble. Porque ahora mi hija puede ver que hay muchos roles diferentes en este lugar. Puedes escuchar a Beth Mowins narrando los partidos, puedes ver a Kelsey trabajando con los jugadores y esas son cosas que como papá quieres que tu hija puede aspirar a lo que ella quiera ser."
Convertirse en una entrenadora de fuerza y acondicionamiento no fue algo que Martínez hubiera querido pero su pasión por los deportes y el exterior la llevó a esa profesión. Una vez que terminó de jugar softball, Martínez buscó una forma de tener experiencia en la industria deportiva mientras estaba en la universidad y así seguir cerca de algo que le apasiona al máximo.
"Siempre quise trabajar en deportes y en el exterior y por eso escogí el softball como deporte, porque quería estar afuera todo el tiempo, es decir, odiaba estar en interiores," dijo Martínez con una sonrisa. "Eso fue lo mas importante, pero cuando llegué a la universidad y ya no jugaba, tuve que encontrar una manera de estar cerca de los atletas y esa fue mi manera de seguir en lo que quería hacer."
Martínez ha logrado con éxito su objetivo, no solo seguir en deportes, sino que llegar al más alto nivel de su profesión. Sin embargo, ha logrado más que eso, ha impactado la vida de muchas personas, hombres y mujeres, jóvenes y no tanto.
