Los Raiders volvieron a la acción después de su semana de descanso, con una nueva voz eligiendo las jugadas al ataque con el coordinador ofensivo interino Scott Turner. Las Vegas tuvo uno de los partidos más productivos del equipo en la actual temporada, ya que las 268 aéreas y 328 yardas totales de la ofensiva de los Malosos fueron la segunda y tercera mayor cantidad que han conseguido en el 2024, respectivamente. A pesar de ello, no lograron evitar la derrota y cayeron por sexto partido consecutivo al ser superados 34-19 por los Delfines en Miami.
"Definitivamente se sintió mejor", declaró el mariscal de campo Gardner Minshew sobre su unidad en el campo. "No tuvimos muchas posesiones y sentimos que estábamos pescando con las que tuvimos. Obviamente, todavía tenemos que trabajar en la zona roja y mejorar en ello. Se sintió bien cuidar el balón hasta la penúltima serie, eso fue frustrante (lanzar una intercepción). Hay muchos aspectos positivos con lo que podemos construir. Me encanta el grupo que tenemos, simplemente vamos a seguir haciéndonos presentes y seguir trabajando".
Las dos series ofensivas que tuvieron los Malosos en la primera mitad terminaron en la zona roja, consiguiendo un nuevo set de downs dentro de la yarda 10, pero en ambas Minshew fue capturado y se terminaron conformando con goles de campo. Por su parte, Miami consiguió un touchdown en la serie inaugural del juego, pero en la segunda tuvieron tercera y gol desde la yarda cinco con Adam Butler deteniendo detrás de la línea de golpeo a Tua Tagovailoa para obligarlos a intentar un gol de campo. Los Delfines se fueron al medio tiempo con una ventaja de 10 a 6.
El tercer cuarto arrancó con Las Vegas recibiendo la patada de salida, pero en esa posesión tuvieron la única patada de despeje del partido. Los Delfines y Raiders intercambiaron touchdowns las siguientes dos veces que tuvieron el balón. Con el marcador 24 a 19 y con menos de cuatro minutos restantes en el partido, los Raiders tienen a la ofensiva de Miami en tercera y cinco, pero una interferencia de pase defensiva movió las cadenas para los Delfines, quienes dos jugadas después sellaron su triunfo con un pase anotador de 57 yardas de Tagovailoa a Jonnu Smith, la segunda conexión anotadora entre ambos jugadores en este partido.
La defensa negro y plata no encontró la manera de detener a Miami, quienes anotaron puntos en cada una de sus seis series ofensivas completas con 4 touchdowns y 2 goles de campo, la única excepcion fue cuando tuvieron el balón para cerrar la primera mitad con solo 45 segundos restantes en el segundo cuarto. Al acumular los Delfines 353 yardas a la ofensiva, este marcó el segundo partido consecutivo en el que un oponente de los Malosos produjo al menos 350 yardas, después de que solo dos equipos lo hicieron frente a Las Vegas en los primeros ocho partidos de la campaña.
La clave para el ataque de Miami fue el ser efectivo en terceras oportunidades. Ninguno de los primeros 7 rivales de Las Vegas movió las cadenas en más de la mitad de sus terceras oportunidades, siendo en aquel entonces el segundo mejor equipo defensivamente en terceras oportunidades con un promedio de 28.9%. Desde entonces, los oponentes de Las Vegas se han combinado para convertir en 65% de sus terceras oportunidades (28 de 43), incluyendo los Delfines haciéndolo en 8 de 12 ocasiones. El poder mantener a su ofensiva sobre el campo en momentos claves hizo que las series de los Delfines no solo fueran efectivas en cuanto a puntos, sino también en consumir tiempo del reloj, ejecutando al menos diez jugadas en cuatro de ellas, incluyendo tres siendo de catorce jugadas o más.
"Los chicos se presentan el lunes justo después del partido y se ejercitan, todo el equipo lo hace", dijo el ala defensiva Maxx Crosby sobre el esfuerzo que ha visto de sus compañeros de equipo. "Igual el martes, así que nos presentamos todos los días, los chicos buscan mejorar. No creo que ese sea el problema en absoluto. Estos chicos son geniales en este vestidor. Puedes poner excusas, pero depende de todos nosotros encontrar formas de ganar. Eso es todo lo que podemos hacer. Juegas por orgullo, todavía queda mucho fútbol americano por delante, mucho por jugar en muchos sentidos, así que solo tenemos que seguir estando presentes".
El ala cerrada novato Brock Bowers sigue siendo el punto brillante de la ofensiva, teniendo el mejor partido de su primera campaña en la NFL al acumular 13 recepciones para 126 yardas y una anotación, todas marcas personales para él. Se convirtió en el primer novato de los Malosos con al menos 10 recepciones y 100 yardas en un partido, el sexto ala cerrada en la historia de la NFL en hacerlo durante la era del Super Tazón. Con 706 yardas, es apenas el segundo ala cerrada en la historia de los Raiders en tener al menos 700 yardas por medio de recepciones en sus primeros 10 juegos de una temporada junto a Todd Christensen quien tuvo 715 yardas en los primeros diez partidos de 1985, su octavo año en la NFL.
"Estamos tratando de hacer todo lo posible para destacar a nuestro mejor jugador, está jugando de esa manera", aseguró el entrenador en jefe Antonio Pierce. "Es duro, es físico. No quiere salir del juego, quiere seguir en el campo en el juego terrestre. Está haciendo todo lo que le pedimos que haga como novato. Necesitamos que cada vez más jugadores hagan jugadas como él. Pensé en Big Mike (Michael Mayer), tratamos de ponerlo en marcha. Lo vieron y fue bueno tenerlo allí. Jakobi (Meyers) también. Solo tenemos que encontrar formas de poner en marcha a los 11, Tre Tucker y, obviamente, nuestro juego terrestre".
Las lesiones siguen pegándole a los Raiders, quienes entraron al partido sin el esquinero titular Nate Hobbs y apenas en la primera serie del partido Jakorian Bennett salió del emparrillado por una lesión de hombro, sumándose Jack Jones con una lesión de espalda en el último cuarto. Las Vegas terminó el partido sin sus tres elementos titulares en esa posición, siendo el mismo caso con los corredores Zamir White (cuádriceps) y Alexander Mattison (tobillo), quienes se lesionaron en la segunda mitad.
"Hay 48 jugadores más o menos que están vestidos y listos para jugar (el día de partido)", declaró Pierce sobre las lesiones que ha sufrido el equipo. "Obviamente, cuando se presenta la oportunidad, tienes que estar preparado para cuando te llamen. Las lesiones se han ido dando a lo largo del año, y sabemos que hay que tener la mentalidad del siguiente hombre disponible. Todo el mundo quiere jugar. Si sales al campo, tienes que aprovecharlo al máximo".
Las Vegas vuelve a casa, con una semana clave de preparacion y recuperacion, ya que el domingo disputarán el primero de dos juegos en un lapso de seis dias al recibir a Denver y posteriormente visitar a Kansas City en el 'Viernes Negro'. Mientras la posibilidad de terminar con una marca positiva en el 2024 se está esfumando, los jugadores se siguen esforzando para ser la mejor versión de ellos mismos y ahora se vienen los segundos duelos de la campaña frente a oponentes divisionales con los cuales tienen sed de venganza.